Antonia Giménez tiene 92 años,
vive sola en Pan de Azúcar, ciudad donde nació y donde piensa morir
vendiendo yuyos contra diversos males. Hasta hoy, pocos sabían de su
amistad con la primera dama, Lucía Topolansky, con quien intercambia
impresiones, de puño y letra, sobre la marcha del país y del gobierno.
Antonia supo ser la peluquera “de moda” en el Pan de Azúcar
de los 60’. Es una eterna militante frenteamplista...