El vicepresidente Danilo Astori ahondó esta mañana en Punta del Este en el concepto de residente tomado en cuenta para el proyecto de flexibilización del secreto bancario, que implica el gravamen del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas a los intereses generados por depósitos que los residentes en Uruguay tengan en el exterior y con el Impuesto al Patrimonio a las participaciones de residentes en Uruguay en el capital de entidades no residentes.
Los primeros deberán pagar el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a una tasa del 12%.
"No hablemos de extranjeros, hablemos de residentes. No hablemos de cédula de identidad", expresó Astori a EL PAÍS digital.
El vicepresidente insistió en aclarar que la residencia es considerada una residencia económica.
"Alcanza a los residentes, económicamente residentes en el Uruguay, que tengan inversiones de capital inmobiliario y colocaciones en otros países del mundo, es decir, en operaciones con no residentes", agregó.
Astori expresó que esta medida no se tomó con anterioridad porque Uruguay no tenía las herramientas de contralor para realizarla.
"Con los tratados que está firmando Uruguay de intercambio de información tributaria, ahora contamos con las herramientas para introducir esta modificación", explicó.
(Producción: Marcelo Gallardo,
egamfer
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