CLAUDIA, UNA MUJER DE 37 AÑOS, DENUNCIA QUE LA DESPIDIERON POR INTENTAR RECLAMAR PROMESAS NO CUMPLIDAS
La echaron por querer formar un sindicato
* Una mujer denunció a la firma Chic Parisien luego de que ésta la despidiera por formar un gremio para reclamar derechos laborales que les prometieron y -asegura- no cumplieron.
GABRIEL MONTEAGUDO - COLONIA
Claudia, de 37 años, se trasladó a Colonia del Sacramento para buscar un futuro mejor, pero terminó despedida.
Cámaras filmándolas en lugares de descanso y en los mismos vestidores de los clientes, maltrato delante del público, cambios de horarios permanentes y beneficios que jamás obtuvieron eran algunos de los reclamos de los trabajadores. El tema será tratado por la Comisión de Derechos Humanos de la Junta Departamental. Claudia Davyt, de 37 años, comenzó a trabajar el 15 de noviembre del 2006 en el local que la firma instaló en el Shopping de Colonia. "Un mes antes nos llevaron a Montevideo a capacitarnos. Yo soy de Ombúes de Lavalle, y junto con otras compañeras dejamos trabajos por la promesa de un futuro mejor en la ciudad de Colonia", relató Claudia. Su historia es común a la de otras jóvenes de un pueblo chico que se va a la capital -en este caso departamental- en busca de un mejor destino laboral.
"Antes trabajaba en una rotisería por 4.000 pesos por mes, por seis horas diarias. Ellos me prometieron 4.700 en la mano y comisiones que sumaban un sueldo no menor a 6 ó 7.000 pesos. Ante esa expectativa de cambio lo hice enseguida, teniendo en cuenta que me gusta mucho atender al público y tengo facilidad", explicó. El nuevo régimen de trabajo en la tienda que se instalaría en el shopping coloniense. Claudia recordó que eran 16 los trabajadores que comenzaron a reunirse para reclamar lo que les habían prometido.
Además, la mujer asegura que no se los trataba de la mejor manera.
"No es posible que te griten delante de la gente, que te hagan cambios de horario permanentes y que nunca jamás sacáramos el sueldo que nos dijeron. Con suerte llegábamos a los 4.000 pesos. A mí me mintieron cuando me tomaron y cuando me despidieron", afirmó Claudia.
"¿Vos estás agremiada?"
Unos días después, alguien levantó la versión de que las empleadas trataban de agremiarse.
Enseguida llamaron a Claudia y le mostraron un fax donde decían que por reestructura del personal prescindían de sus servicios. Claudia admite que el despido le generó sorpresa, pero más la sorprendió la pregunta de la encargada: "¿Vos estás agremiada?". Ante la consulta, Claudia se negó a firmar el fax y acudió a Fuesi. "Ellos plantearon la denuncia y me vienen ayudando", contó la mujer.
Claudia señala, además, que los trabajadores de la tienda son permanentemente vigiladas por cámaras de circuito cerrado de televisión, tanto en sus lugares de descanso como en los probadores de los clientes. Según Claudia, muchas personas se retiran "furiosas porque no puede ser que te estén filmando mientras te estás probando ropa. Es una clara violación a la intimidad", definió quien hoy reclama haber sido despedida por intentar formar un sindicato. *
L a Republica
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