La actitud positiva como motor de las transformaciones


¿Por qué detenerse en analizar los problemas para transformar la empresa? Apoyarse en las fortalezas y en los éxitos, soñar, imaginar y construir, con la participación de todos, nuevas maneras de trabajar y organizarse, constituye una manera diferente y efectiva de enfocar cualquier cambio perdurable.

Seguramente estaremos todos de acuerdo en considerar que uno de los rasgos que mejor define al mundo de nuestros días es el cambio, la transformación permanente. Esta afirmación es válida en todos los ámbitos, pero en el empresarial resulta especialmente relevante. Competencia, globalización, innovación, desregulación, fusiones... son palabras que se cuelan casi todos los días en los titulares de las principales noticias económicas. Y, como consecuencia de ello, las organizaciones, y por tanto las personas que las integran, están a adaptarse de forma constante a un nuevo entorno.

Desde la experiencia que se obtiene al trabajar con muchas empresas de diferentes sectores y en situaciones muy diversas, esta filosofía aplicada a un proceso de transformación profunda puede ser, por una parte, demasiada lenta, y por otra, entrometida. Lenta, porque que no se ponen en marcha acciones dirigidas a impulsar el cambio hasta haber finalizado un complejo y tedioso análisis inicial. Y entrometida, puesto que sacar a la luz en el ya complicado día a día la infinidad de áreas de mejora sobre las que es necesario actuar resulta una tarea que se inmiscuye en la vida de las personas de forma negativa.

Las consecuencias de este enfoque, que no ha variado significativamente desde hace décadas, se traducen básicamente en una pérdida de energía, en un aumento de las distracciones respecto a los objetivos a alcanzar y en una parálisis en la organización, aspectos que las empresas del siglo XXI no nos podemos permitir.

Una actitud positiva es la base para obtener la energía necesaria para romper con la espiral de problemas y para encontrar los puntos fuertes sobre las que la empresa tiene que apoyar su transformación

Con otra mirada


Después de describir un anquilosado panorama actual, creemos saludable hacer un paréntesis y reflexionar sobre una serie de elementos que pueden componer una manera diferente de enfocar las transformaciones empresariales:

-Una idea: focalizar la atención en aquello que funciona, en los puntos fuertes (en vez de en los problemas), como base para impulsar el cambio deseado.

-Dos premisas: la participación colectiva, en la que las personas son el centro de atención (y no exclusivamente el proceso de cambio), y la consideración de la organización como un libro abierto que tiene múltiples lecturas que aún están por escribirse (porque nada está definido de antemano)

-Y tres pilares: la orientación positiva -y no tanto en los problemas-, ya que actúa sobre nuestra percepción de la realidad (si eres positivo el entorno tiende a serlo); la influencia del futuro en el presente -y no sólo del pasado-, puesto que nuestra visión a largo plazo interfiere en nuestra manera de actuar a corto, y la orientación a soluciones - y no tanto en el análisis-, porque lo importante es moverse en la dirección que queremos.

Estas reflexiones se corresponden con los fundamentos de la Investigación Apreciativa. Tras este término se engloba una teoría, muy poco entendida aún en Europa, dirigida a modelizar el cambio en las organizaciones. Estos fundamentos se apoyan en la teoría de la gestión del cambio, con base en la psicología positiva, y ha sido desarrollada en la década
de los 80 por el equipo en la Case Western Reserve University, liderado por Cooperrider y Suresh Srivastva.

El nombre de esta teoría no ha sido elegido ni mucho menos al azar ya que cada una de sus dos palabras tiene un sentido específico:

-Investigación, entendida como exploración o descubrimiento de aquello que queremos cambiar. Y puesto que son las personas que componen la organización quienes tienen la clave para lograr ese cambio, el lenguaje que utilicemos en las preguntas empleadas para investigar, jugará un papel fundamental.

-Apreciativa, desde el punto de vista de valoración o reconocimiento orientado a buscar lo mejor de cada persona dentro de la organización.

"Con una visión positiva, las organización pueden aprovechar el talento individual y lograr que cada persona se sienta más realizada por poder participar en un cambio perdurable en el tiempo"

Romper con los problemas

Con todo esto es fácil entender ahora por qué es la actitud positiva el motor de las transformaciones empresariales. Es, ni más ni menos, la base para obtener la energía necesaria para conseguir que las personas "rompan" la espiral de problemas en la que se encuentran y cambien de mentalidad para encontrar los puntos fuertes propios sobre los que se tienen que apoyar. De esta forma, lograrán visualizar un futuro seductor y motivador que les hará avanzar en esa dirección desde el primer momento, debido a que la investigación y el cambio son acciones simultáneas en vez de secuenciales.

¿Quiere esto decir que nos olvidamos de los problemas y nos imaginamos el futuro como un "unicornio rosa"? En absoluto. Claro que abordamos los problemas, pero cuando dispongamos de los elementos necesarios para que éstos no nos frenen en nuestro avance. Y la visión de futuro la generamos sobre la base de los puntos fuertes y a través de las personas de la organización.

Podríamos contar experiencias con clientes, pero pensamos lo más sincero y lo que mejor puede reflejar que nos creemos lo que decimos es aplicarlo en nosotros mismos. En everis estamos utilizando esta filosofía para revisar nuestra política de comunicación interna mediante el Proyecto expresa.

Detenernos a analizar nuestras debilidades para enfocar un cambio empresarial es una pérdida de energía y paraliza la organización. Ninguna empresa se lo puede permitir

Colaborando con personas de distintas categorías de las áreas con mayor relevancia en la comunicación, estamos definiendo los objetivos a cubrir, aspectos a considerar y características deseables para el desarrollo de la labor. Estos puntos son la base para abordar las entrevistas valorativas -núcleo de la Investigación Apreciativa-, en la que sacamos a la luz los puntos fuertes de la organización en relación con el tema en cuestión.

Estas entrevistas se desarrollan tanto de manera presencial (individuales y grupales), como a distancia (a través de las TIC). En ellas, además de identificar los puntos fuertes, invitamos a los participantes a imaginar la visión de futura para nuestra nueva política de comunicación interna, aportando las denominadas "proposiciones provocativas", es decir, la oportunidad de soñar, sin límites predefinidos, con los ojos abiertos, sobre las acciones que se pueden implantar para lograr los objetivos planteados. Para ello, destilamos previamente la "esencia" que subyace en cada una de estas proposiciones.


Cuatro fases


De forma esquemática, nos gustaría resaltar los hechos más relevantes de cada una de las fases a abordar desde esta nueva perspectiva:

-Definir: el trabajo con el equipo piloto (los colaboradores de las diferentes áreas) es clave, y el encuadre de los objetivos, vital.

-Descubrir y soñar: lo importante es trabajar sobre la energía y la creatividad utilizando el hemisferio derecho (el creativo) en el trabajo. Cuanta mayor participación, mejor. En nuestro caso, hemos dado la oportunidad a todo el mundo.

-Diseñar: su correcto desarrollo marca la diferencia entre un proyecto "volátil" y uno estable en el tiempo. Es una fase más analítica, pero donde la energía y dinamismo siguen siendo importantes.

-Vivir: si bien las personas que han participado en las fases anteriores ya han comenzado con el cambio, es en esta fase donde se extiende lo definido.

Estamos, por tanto, ante una nueva filosofía que permite a las organizaciones dar a las personas que las integran la importancia que se merecen, fomentando el aprovechamiento del talento individual y logrando que cada una de ellas se sienta un poco más realizada al participar en el cambio perdurable en el tiempo que va buscando la organización.

En un momento de escasez de talento e inestabilidad, creemos que es de importancia capital al abordar las transformaciones empresariales con una nueva visión que nos posicione de manera diferente, innovadora. ¿Con qué actitud abordarás la próxima transformación en tu empresa?

POR CARLOS GARCÍA, SOCIO DE EVERIS EN ARGENTINA (*)

(*) everis es una consultora multinacional que colabora con las principales empresas de todos los sectores de actividad, desarrollando alianzas a largo plazo para ayudarles a alcanzar sus retos de negocio mediante el conocimiento, el talento y las tecnologías de la información.


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