Mujica visitó el Teatro de Verano

La llegada de una personalidad siempre agita las aguas en el Teatro de Verano. A lo largo de los años han pasado ministros, senadores, diputados, futbolistas, artistas y muchos héroes de nuestra farándula. Pero nada se compara con la irrupción del presidente electo, quien de un tiempo a esta parte es un espectáculo en sí mismo que acapara tanta o más atención que el show más convocante.

En los hechos, la noche de ayer más que una jornada carnavalera pareció el momento cúlmine de un Congreso de Viena o un Pacto de la Moncloa o de Olivos.

Aunque en esta oportunidad no hubo negociaciones políticas, varios importantes dirigentes dijeron presente. En distintos momentos de la noche confluyeron Mujica, la senadora Lucía Topolansky, el ministro de Economía, Álvaro García, la vice ministra de Turismo, Liliam Kechechián, los diputados Jorge Gandini y Álvaro Viviano y el director de Desarrollo Económico, Luis Polakoff, entre otros.

Técnicamente, Mujica no fue el primer presidente en llegar al "Ramón Collazo". Para empezar aún no se colocó la banda, pero aunque lo hubiera hecho el sitial lo ocuparía el mandatario paraguayo Fernando Lugo, cuando presenciara el show del MPU, el pasado marzo.

Otro que anduvo cerca fue George Bush. El vaquero tejano pasó por la puerta hace un par de años; y aunque el Servicio Secreto y un grupo de francotiradores le aseguraron que su vida no correría riesgos en la platea de abonados, el mandatario decidió seguir indiferente con sirenas prendidas por la Av. Cachón...

La llegada

La travesía de Mujica comenzó cuando restaban 12 minutos para que bajase Madame Gótica. Irrumpió en la platea en medio de los aplausos que despedían a la revista y se sentó en la primera fila. Allí fue abordado por los periodistas que dispararon los grabadores por los más variados temas.

- El Carnaval llegó a la televisión abierta. ¿Va a continuar el apoyo gubernamental?

- Mire mi amigo... (piensa) Me tengo que preocupar de los ranchos destartalados que tienen las mujeres solas. Porque los hombres le hacemos los hijos y después nos vamos. Lo analizaremos más adelante...

- El Carnaval lo trató muy bien. ¿Que pasará cuando lo empiecen a criticar?

- ¿Usted se cree que no me van a criticar? Ahora esta todo bien. Dentro de un año me van a decir "Viejo paparulo"... Y va a estar todo bien.

Minuto a minuto

El presidente electo siguió desde la platea toda la actuación de Agarrate Catalina y fue entrando en calor a medida que se acercaban las cuartetas en las que se vería retratado. El primero en aludirlo fue Rafael Cotelo, con un trato directo y sin anestesia.

Cotelo aprovechó que en estos 15 días Mujica no será senador ni presidente para tratarlo de "fiolo" ante la explosión de carcajadas de la platea. Lucía Topolansky, sentada a su izquierda, lo palmeó.

"Que viva el Pepe Mujica
Se desató la locura
Y que no empañe la fiesta
La lluvia y la mojadura"

Papelitos picados en escena y gritos de la platea. Lucía sonríe. "Pepe" sigue serio.

"Ta caprichoso, tiene sus mañas
casi se queda frito
en la bicicleta de la campaña
Ahora que pienso soy un otario
por qué no voté a Carámbula
o a Martínez en el plenario"

Lucía se muerde el labio con una sonrisa en su rostro. La senadora mira al presidente electo que se acomoda en la silla. Mujica ni se inmuta.

"Puede pasar que el viejo se descangalle
o pierda la chaveta igual que Batlle
Yo por la única cosa que estoy tranquilo
Es porque sé que atriqui anda Danilo"

Lucía le comenta algo al oído. Mujica asiente y agacha la cabeza. Esboza la primera sonrisa y se vuelve a acomodar.

"Múdenlo de esa chacra, viejo linyera
Eso no es una casa, es una tapera
Al otro día del triunfo, ya fue cualquiera
Se le lleno de viejas la tatucera"

El teatro explota en una carcajada. Mujica reacciona un segundo tarde y acompaña el gesto de la platea que a esa altura ya había entrado en calor.

"Hay que podarle ese bigote,
los pelos de la oreja, los de la ñata y los del cogote
préndanle fuego las alpargatas
Y denle una perrita que al menos tenga las cuatro patas"

La cuarteta más festejada por la platea. Mujica y su esposa se contagian de la explosión. Lucía agacha la cabeza. El presidente electo aplaude sin parar.

"Manuelita no es una perra más
es astuta y muy sagaz
en su mente de animal
tiene conciencia social
es de puro proletaria
que renguea al caminar
cuatro patas es una ostentación
y según su convicción
tener 4 es de burgués
si podés vivir con 3
muerte al perro con mantita
oligarca pequines"

Mujica acompaña el relato asintiendo con la cabeza todo el pasaje. Hace más visible su risa mientras es observado por las 5 mil personas del Teatro de Verano.

"Manuelita, Manuelita
Quien diría, donde estas
Vas a usar como cuchita
El sillón presidencial"

La platea gasta los últimos cartuchos humorísticos. Mujica transforma la risa en un aplauso prolongado. Las luces se apagan y sigue la función.

La crítica del Pepe

Mujica no se privó de una extensa valoración de Agarrate Catalina. Previo a su salida y ante las cámaras de televisión que lo aguardaban se despachó a gusto con varios juicios acerca del grupo de los hermanos Cardozo y de la murga joven como género.

"La murga joven en general (...) es una muy fina expresión cultural. Utiliza imágenes poéticas a veces muy profundas, encara temas como ´Civiización´ con un tono crítico hacia la sociedad de consumo. Ayuda también a elevar la conciencia de quien recibe el mensaje. No solo (da) alegría, sino que (propone) una siembra cultural. Eso es un patrimonio de la murga (...), que es el hecho cultural más trascendente del Uruguay de los últimos 50 años y está acá. Hay una nueva forma de poesía ¡Ojalá que dure!"

Guzmán Ramos / Montevideo Portal